Inaugurado mejoramiento del Paseo Peatonal Lourdes
Esta semana se inauguró el proyecto de Mejoramiento del Paseo Peatonal Lourdes, iniciativa que tiene como objetivos revitalizar dicho espacio público, recuperando la percepción de seguridad y bienestar de la comunidad, y rescatando el atractivo emblemático, patrimonial, característico e identitario del Paseo Peatonal Lourdes, con el fin de fortalecer este espacio de encuentro consolidado dentro del barrio.
La actividad contó con la presencia de la alcaldesa de Quinta Normal, Karina Delfino Mussa; la jefa de la Unidad Regional Subdere, Jean Adasme Núñez; las concejalas Antonieta Flores, Marta Landeros y Valentina Tapia; además de diversas autoridades comunales. “Con este proyecto, reforzamos y revitalizamos este lugar emblemático y patrimonial de la comuna y de la Región Metropolitana, en un barrio tan característico e identitario para Quinta Normal como es Matucana- Lourdes”, aseguró la edil.
La mejora de este espacio, que refuerza el valor identitario y posee un profundo significado religioso, cultural y comunitario para los vecinos del sector, fue posible gracias al Programa Revive Barrios y al financiamiento de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, con una inversión que superó los $311 millones. Esta intervención permitió la renovación total del espacio, incluyendo el reemplazo de luminarias, la incorporación de mobiliario urbano, la habilitación de un punto específico para la disposición de residuos con el objetivo de mejorar su gestión, y un aumento en las condiciones de seguridad y accesibilidad del Paseo Peatonal Lourdes, entre otras mejoras.
“Creemos que este proyecto no solo mejora la infraestructura, también fortalece la identidad del sector, reconoce a quienes han cuidado este lugar por años y abre la puerta a una nueva etapa de convivencia y participación comunitaria”, señala Eduardo López, coordinador del Programa Revive Barrios.
Esta intervención marca un hito en los esfuerzos por recuperar espacios urbanos con valor histórico y simbólico para el entorno local, no solo transforma físicamente el lugar, sino que también promueve el sentido de pertenencia, fomenta la vida comunitaria y aporta a la construcción de un entorno más armónico y sostenible. Con acciones como esta, se fortalece el vínculo entre la ciudadanía y su entorno, abriendo paso a un desarrollo urbano más consciente y participativo.