Ex Cuartel Loyola

La Dictadura civil-militar en Chile y Quinta Normal

La presente reseña histórica fue creada a partir de la revisión exhaustiva de diversas fuentes históricas-documentales, algunas de las cuales se encuentran disponibles gracias a los diversos procesos de resguardo de la memoria que han existido en nuestro país (como los informes Rettig y Valech, archivos de la Vicaría de la Solidaridad o del Museo de la Memoria, entre otras) y también en archivos de prensa, estudios, investigaciones periodísticas, archivos personales y un conjunto de otras fuentes que han permitido entregar una visión objetiva de los sucesos históricos acá relatados. 

Entre las calles Camino de Loyola, Leonor de la Corte, Marte y Neptuno se encuentra lo que alguna vez fue el Cuartel Loyola, este sitio durante la Dictadura civil-militar ocurrida en Chile entre los años 1973 y 1990, fue utilizado por la Central Nacional de Inteligencia (CNI) como centro de detención y tortura a la vez que como garaje y taller mecánico de vehículos militares, donde se apilaron y utilizaron rieles para amarrar a los cuerpos de Detenidos Desaparecidos que fueron arrojados al mar. Este cuartel fue creado por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) durante los primeros años de Dictadura, siendo traspasado a la CNI en 1977. Se piensa que por este cuartel pasaron varios detenidos de manera clandestina de la década de 1980 que es imposible de contabilizar y confirmar su paso por el recinto debido a los mecanismos en que esas víctimas fueron trasladadas al cuartel (con un riguroso vendaje sobre los ojos) y por ende a la falta de testimonios que así lo comprueben. Se desconoce si acá ocurrió algún asesinato o que algunas personas asesinadas o desaparecidas hayan pasado por este cuartel para ser ejecutadas o antes de ello. 

Gran parte de las historias sobre este lugar se han construido principalmente por el boca a boca, no habiendo hasta el momento una gran acción por desarrollar una historia oficial sobre los sucesos acá acontecidos en vías de hacer este ex cuartel de la CNI un Sitito de Memoria. Hoy en pleno año 2023 y a 50 años del golpe de Estado, se espera aportar con este escrito en este proceso de memoria y protección de los Derechos Humanos en Quinta Normal. 

Frontis del ex Cuartel Loyola

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2023

El 11 de septiembre de 1973 las cuatro fuerzas armadas chilenas de manera unificada (Armada, Ejército, Carabineros de Chile y Fuerza Aérea), realizan un golpe de Estado al legítimo gobierno del presidente socialista Salvador Allende Gossens, derrocando con el apoyo del intervencionismo extranjero que incluso previo a su elección como presidente, era organizado por el gobierno de Estados Unidos y su Agencia Nacional de Inteligencia (CIA) con tal que en América Latina no se instalaran gobiernos de izquierda de corte socialista o comunista, ni siquiera mediante la elección legítima a través de las urnas. 

Aunque la versión inicial y oficial es que el presidente Allende se suicida al interior de La Moneda, aún se encuentra en discusión la forma en que Salvador Allende murió, no descartándose el hecho de que fuera asesinado por la milicia que llegó al palacio de gobierno ese día 11 de septiembre, el edificio presidencial es bombardeado y se instala una Junta Militar que dará inicio a una cruenta Dictadura civil-militar por casi 17 años, dejando como saldo 40 mil 175 personas víctimas entre ejecutados, Detenidos Desaparecidos, prisioneros políticos y torturados según la Subsecretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, misma institución que reconoce 780 recintos que fueron utilizados por agentes del Estado con el sólo propósito de perpetrar, en forma sistemática, generalizada y en total impunidad, los delitos de tortura, secuestro, homicidio, asociación ilícita y exhumación ilegal, entre otros crímenes de lesa humanidad. Uno de estos recintos reconocidos es el ex Cuartel Loyola, el que junto con la 22ª Comisaría de Quinta Normal, el Cuartel de la PDI y la Escuela de Telecomunicaciones del Ejército, son los únicos recintos de detención en Dictadura oficialmente reconocidos como tal de la comuna de Quinta Normal hasta el año 2023. Adicionalmente a ello y aunque no pertenecen oficialmente a la comuna, también fueron utilizados como recintos de detención el parque Quinta Normal, el Internado Nacional Barros Arana y la Base Naval. 

Diversas personas fueron torturadas o asesinadas en Quinta Normal durante la Dictadura, múltiples desaparecidos han dejado su ausencia entre sus familias hasta el día de hoy, habiendo un camino largo por reparar esas profundas e inconclusas heridas a 50 años de acontecido el golpe de Estado. Algunos de los casos más emblemáticos ocurridos en los territorios de la comuna de Quinta Normal se encuentran entre otros el caso del sacerdote catalán Joan Alsina, quien fue tomado detenido en el sótano del Hospital San Juan de Dios -donde cumplía la función de Jefe de Personal- el día 19 de septiembre de 1973. Por orden del oficial del Ejército Donato López Almarza fue llevado prisionero al Internado Barros Arana que se encontraba tomado por el Regimiento de Infantería Nº3 Yungay de San Felipe quienes además habían ocupado la Quinta Normal llevando desde el parque a cabo todas sus operaciones de persecución y asesinato. Alsina fue golpeado durante su detención y luego torturado bajo interrogatorio en el INBA y aunque tuvo contacto con otros sacerdotes quienes comprobaron su condición de religioso, fue llevado en jeep hasta el puente Bulnes sobre el río Mapocho, donde el soldado Nelson Bañados antes de ejecutarlo e intentando vendarlo, escucha de Alsina: “Por favor no me pongas la venda, mátame de frente porque quiero verte para darte el perdón”. 

Bajo el mandato del coronel Mario Caraves, Bañados le dispara una ráfaga al sacerdote Alsina quien muere en el acto, cayendo al río Mapocho a las diez de la noche. Este crimen de lesa humanidad es uno de los primeros en suceder en la comuna de Quinta Normal, siendo de tal importancia y simbolismo, que cuenta con uno de los principales memoriales ubicados en la comuna. Este sector de Quinta Normal, el puente Bulnes sobre el río Mapocho en el sector del Parque los Reyes, pertenece a Quinta Normal aunque el parque es administrado por la Municipalidad de Santiago, por ello es que hay escaso empoderamiento en que este sector y este memorial, forman parte de la comuna. 

Memorial al sacerdote Joan Alsina bajo el puente Bulnes

Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Plaza_memorial_Padre_Juan_Alsina_Hurtos.jpg

La Dictadura se instalaba de manera muy violenta en Chile y Quinta Normal, así como el sacerdote Joan Alsina, militantes de izquierda, dirigentes sociales y vecinos fueron perseguidos, torturados y asesinados, uno de los casos ocurridos luego del golpe y que han conmovido históricamente a la comunidad quintanormalina es el caso de Eduardo Cerda Ángel, niño de ocho años que viviendo en la calle Butamallín en el sector de la Población Simón Bolívar, abrió la puerta de su casa mientras se escuchaban disparos en el exterior perpetrados por una patrulla militar, siendo alcanzado por una bala en el tórax falleciendo en el Hospital San Juan de Dios el día 12 de octubre de 1973. 

Fotografía de Eduardo Cerda Ángel

Fuente: https://twitter.com/nyc_prensa/status/1410966029237370885

La violencia militar instalada llevó a que muchos vecinos y vecinas también fueran exonerados de sus trabajos y otros tantos exiliados por sus militancias o por sus actividades dentro de las organizaciones sociales, el miedo se instaló en las calles de Quinta Normal, en ese mismo mes de octubre fue asesinado el vecino Rafael Madrid Gálvez, militante del Partido Socialista y dirigente estudiantil en la Universidad Técnica del Estado, cuando siendo apresado en el domicilio de sus familiares en el sector de Alcérreca en Quinta Normal, es ejecutado cerca del túnel Lo Prado bajo el método del falso escape. El año 1974 el profesor del instituto DUOC y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, Ismael Chávez Lobos, es tomado detenido por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) –policía secreta creada por la dictadura de Pinochet y encargada de la persecución de dirigentes y militantes de izquierda hasta el año 1977- desde su casa en Quinta Normal para ejecutarlo y hacer desaparecer su cuerpo. Su nombre aparecerá en la prensa como fallecido en un falso enfrentamiento ocurrido en Argentina entre militantes de izquierda en un montaje en que participaron los diarios El Mercurio, La Segunda, Las Últimas Noticias y La Tercera, se conoce como Operación Colombo y cuyo objetivo era ocultar la desaparición forzosa de 119 chilenos.  

Diarios nacionales cómplices de la Operación Colombo

Fuente: https://elsoberano.org/derechos-humanos/operacion-colombo-a-45-anos-del-escandaloso-encubrimiento-de-la-dictadura-y-los-medios/

Sensibilizados por estos acontecimientos, los religiosos del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes en Quinta Normal en coordinación con otras iglesias del poniente de Santiago y bajo la organización del Comité de Cooperación para la Paz en Chile creado por el cardenal Raúl Silva Henríquez, realizan el día 5 de agosto de 1975 una liturgia en la Basílica de Lourdes en protesta y memoria de los 119 chilenos ejecutados y desaparecidos en la Operación Colombo. Esta misa realizada en Quinta Normal y la que fue seguida de cerca por la policía secreta de la Dictadura, marca un hito para la creación de la Vicaría de la Solidaridad, organización que prestaría apoyo a las víctimas de la Dictadura y que hasta el día de hoy constituye el mayor archivo respecto de las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en estos años. También este valiente y primer hito por la búsqueda de estos 119 ejecutados y desaparecidos, marcó el momento para la creación de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.  

Diario Las Últimas Noticias 7 de agosto de 1975

Fuente: https://www.vicariadelasolidaridad.cl/sites/default/files/2022-01/VS0003397.pdf

Este hito hizo que el santuario de Nuestra Señora de Lourdes, fuera durante toda la Dictadura un sitio para, de manera valiente, pudieran visibilizar los crímenes que la Dictadura estaba realizando, contando con el apoyo del sacerdocio para la realización de diversas liturgias en memoria y protesta por los Detenidos Desaparecidos. Uno de los registros fotográficos más significativos de estas liturgias corresponde a la celebrada por la búsqueda de Juan Antonio Aguirre Ballesteros, panadero de Pudahuel detenido, ejecutado y cuyo cuerpo estuvo desaparecido durante 51 días. 

Misa por Juan Antonio Aguirre Ballesteros en Basílica de Lourdes

Fuente: https://www.vicariadelasolidaridad.cl/documentos/misa-por-juan-antonio-aguirre-ballesteros-en-iglesia-de-lourdes-1

Misa por Juan Antonio Aguirre Ballesteros en Basílica de Lourdes

Fuente: https://www.vicariadelasolidaridad.cl/documentos/misa-por-juan-antonio-aguirre-ballesteros-en-iglesia-de-lourdes-2

El año 1976 ocurrió uno de los hechos más terribles de la Dictadura y en general de la historia de Chile, cuando el cuerpo de la profesora, bibliotecaria y militante del Partido Comunista de Chile Marta Ugarte Román, fue encontrado sin vida en la playa de La Ballena, localidad de Los Molles un 12 de septiembre de 1976. Marta vivió parte de su vida en la comuna de Quinta Normal, específicamente en la Villa Catamarca, en esta casa vivió su experiencia durante la Unidad Popular, al ser nombrada Encargada Nacional de Educación del Comité Central del Partido Comunista y luego Jefa Provincial en Santiago de la Junta Nacional de Abastecimiento y Control de Precios y por estos roles y militancias, pasó a la clandestinidad en Dictadura itinerando entre su casa de la Villa Catamarca y otras viviendas de seguridad en la comuna de Quinta Normal.  

Marta Ugarte Román

Fuente: https://www.mssa.cl/noticias/vino-del-mar-2022-textil-que-recuerda-a-marta-ugarte-es-parte-de-la-exposicion-valle-de-chili-ecopolitica-e-imaginarios-locales/

Marta Ugarte fue detenida desde Quinta Normal por la DINA y torturada horriblemente en el sector de “La Torre” en Villa Grimaldi, donde le desgarraron sus brazos con un corvo, le cortaron la lengua, le sacaron sus uñas y además fue quemada. Desde allí la trasladaron hasta el centro de detención de Peldehue donde fue asesinada con una inyección de cianuro, al parecer Marta no murió inmediatamente, entonces cuando su cuerpo ya se encontraba ensacado y amarrado con un riel para subirla a un helicóptero y hacerla desaparecer arrojándola al mar, se movió y los agentes de la DINA decidieron desamarrar un riel y utilizar ese alambre para ahorcarla y asesinarla. Debido a esto el alambre ocupado para volver a amarrar el riel no logró quedar en la misma posición, entonces cuando lanzaron el cuerpo de Marta al mar, se soltó del riel y flotó en el Océano Pacífico, saliendo hasta la playa un 12 de septiembre y demostrando con ello que las fuerzas militares de la Dictadura estaban desapareciendo a la gente lanzándola al mar. 

Nuevamente la prensa chilena fue cómplice de la Dictadura, al intentar encubrir este crimen de lesa humanidad, señalando que Marta había sido víctima de un crimen pasional. 

Prensa septiembre de 1976

Fuente: https://www.laizquierdadiario.cl/Marta-Ugarte-la-profesora-militante-lanzada-al-mar-por-la-Dictadura-137517

 

La comuna de Quinta Normal vivía estos años bajo el terrible manto de una de las más cruentas dictaduras ocurridas en Latinoamérica, los cambios que esto traería serían irrevocables, dando forma a un país y una comuna totalmente diferente al Chile previo al golpe de Estado. Terminando la década de 1970 vendría un nuevo período marcado por una confrontación mucho más declarada: protestas, enfrentamientos, creación de grupos de resistencias y una transversalidad que agitaba por el término de la Dictadura forjaron un ambiente diferente al comenzar la década de 1980, la decisión de grupos de resistencia por cambiar la estrategia y volver directa la ofensiva por derrocar a Pinochet, provocaron que el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), el Partido Comunista (PC), el Partido Socialista (PS), entre otros partidos y movimientos, decidieran la vía de la rebelión popular incluso armada para sacar a Augusto Pinochet del poder. Una de las fechas más importantes para tomar esta decisión de avanzada se vive con la Primera Jornada de Protesta Nacional organizada en Chile el 11 de mayo de 1983.   

Esta escalada de manifestación vino de la mano con el asesinato de diversos miembros de las fuerzas armadas por parte de estas organizaciones de resistencia, quienes intentando reivindicar a las víctimas de las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos, utilizaron la vía armada para desestabilizar a la Dictadura civil-militar instalada en Chile. Uno de estos asesinados fue el del Intendente designado de Santiago el general Carol Urzúa, quien muere junto a dos soldados por acción del MIR el año 1983. En raíz de la venganza por este asesinato y actuando con rabia y alevosía, la Central Nacional de Inteligencia (CNI) que en 1977 hubo de reemplazar a la DINA como policía política de la Dictadura, armó un montaje en la calle Janequeo en cercanías de la plaza Garín en Quinta Normal donde fueron abatidos los miembros del MIR: Alejandro Salgado y Hugo Ratier, quienes estaban alojados en la comuna en una casa de seguridad –viviendas utilizadas como forma de permanencia anónima por parte de militantes y dirigentes en resistencia a la Dictadura-.

Alejandro Salgado

Fuente: https://memoriaviva.com/nuevaweb/ejecutados-politicos/ejecutados-politicos-s/salgado-troquian-alejandro/

Los vecinos de la plaza Garín fueron trasladados a la Iglesia San José momentos antes del acribillamiento y de hecho, los agentes de la CNI pusieron en manos de los ejecutados del MIR armas de fuego para montar un supuesto enfrentamiento. 

El comienzo de la década de 1980 y el supermercado Baratísimo

La década de 1980 se instala como un período de lucha directa entre los movimientos de resistencias y los aparatos de represión y persecución civiles y militares de la Dictadura, siendo la comuna de Quinta Normal reconocida como un sector urbano muy estratégico para los movimientos de lucha, pues debido a su posición geográfica dentro del Gran Santiago, a su relativa autonomía territorial, a su historia institucional y a su gran potencia en las organizaciones de la sociedad civil, es que fue utilizada durante Dictadura como un sector de seguridad, un lugar donde poder ocultarse y mantener viva la organización social.  

En el año 1984 una serie de acciones organizadas por el MIR tuvieron por objetivo instalar en ciertas poblaciones del poniente de Santiago el ambiente de protesta a la vez que establecer un método para obtener recursos que ayudarán a combatir el hambre instalada con la profunda crisis que afectaba a gran parte de la clase trabajadora chilena, a través de “copamientos” el MIR decidió asaltar algunos supermercados cuyos dueños tuvieran algún grado de cercanía o fueran directamente militares, llevando a cabo un copamiento a un supermercado de Pudahuel –La Africana- y repartiendo todos sus bienes y recursos entre los pobladores sin resultar personas heridas de este acto. Este hecho fue tomado como un éxito para estos movimientos instalándose el método del copamiento de supermercados –al menos en el poniente de Santiago- como un golpe directo a la Dictadura.

Entonces para el día 4 de mayo de 1984 y tratando de homologar esa práctica, se organiza un copamiento en el supermercado Baratísimo de la comuna de Pudahuel, ubicado en Teniente Cruz 1416 junto a algunas personas del recientemente fundado Frente Patriótico Manuel Rodríguez, debido al ímpetu puesto en esta acción y a lo abierta que resultó ser la convocatoria, es que no costó que esta se filtrara, siendo muy fácil para las policías intervenir o al menos predecir los pasos de este alzamiento. Hasta el día de hoy no hay claridad respecto de si hubo o no personas infiltradas que intentaban dejar al descubierto algunos militantes de estas agrupaciones de izquierda que operaban desde la clandestinidad, lo cierto es que debido a los rumores de infiltración el FPMR no se presentó a la operación y entonces militantes del PC, dirigentes sociales del sector y un gran grupo de pobladores de Pudahuel movilizados por la crisis y el hambre, se dirigieron hasta el supermercado Baratísimo para poder sustraer diversos productos y alimentos. 

Unos días antes, el día 27 de marzo de 1984 se realizó la Octava Jornada de Protesta Nacional, allí dos personas de las poblaciones Lo Amor y Sara Gajardo fueron asesinadas: Victor Quezada Oviedo y el niño de 12 años Francisco Fuenzalida Morales, como respuesta a estos asesinatos el MIR organiza un asalto a la Subcomisaría Teniente Merino de Pudahuel el día 29 de marzo de 1984, de este hecho fue asesinado el estudiante secundario militante del MIR Mauricio Maigret Becerra. Con este clima de tensiones y asesinatos es que se organiza el copamiento al supermercado Baratísimo.

Propaganda Jornadas de Protesta Nacional

Fuente: https://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-77768.html

Jornada de Protesta Nacional año 1984

Fuente: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:636955

Cerca de las 20 horas se realizó el llamado para llegar al supermercado, algunas casas de seguridad estaban preparadas en el caso que personas salieran heridas o vinieran arrancando de la policía, debido a la alta moral que los pobladores del poniente de Santiago tenían en raíz del momento histórico que se vivía, en donde la protesta social había dado importantes pasos para establecerse como la principal bandera de lucha, es que este cometido tuvo escasa planificación de seguridad, de hecho, por declaraciones de algunos testigos e involucrados, los equipos de contención de la operación estaban muy mal preparados, al punto de que, como los militantes del FPMR no llegaron al ataque, entonces muchos refuerzos simplemente llegaron sin armas. En medio del asalto se escuchan las sirenas de Carabineros copando el lugar desde múltiples sectores, inmediatamente se pensó en la filtración del asalto y comenzó el enfrentamiento entre algunos atacantes del supermercado y Carabineros.

Según los datos que se cuentan tanto de los informes Rettig y Valech, así como otras informaciones contenidas en archivos judiciales o en algunas memorias orales de testigos o involucrados, es que el Cuartel Loyola se consolida como recinto militar de detención y tortura de la CNI justamente este año 1984 -año en que el alzamiento popular se instala en el sector poniente de Santiago-, anteriormente este cuartel se utilizaría como un taller mecánico de la Fuerza Aérea y como cuartel de la DINA hasta 1977. Según el portal Memoria Viva: Archivo digital de las Violaciones a los Derechos Humanos en Dictadura (1973-1990) el año 1984 llega al Taller de Loyola el subteniente del Ejército, agente de la CNI, Romilio Osvaldo Lavín Muñoz para asumir el mando de este sitio, hasta ese año y desde 1982 este taller dependía de Víctor Vergara Villalobos, agente de la CNI, miembro de la unidad antiexplosivos quien en 1981 fue designado en esta antigua casa neo-colonial de la comuna de Quinta Normal mencionada en los informes simplemente como garaje de mantenimiento de vehículos o como un escudo pintado en el mismo cuartel hasta el año 2007 señalaba: Departamento de Mantención Material de Guerra. Logística. 

Durante la década de 1970 el cuartel fue administrado -principalmente en el periodo de la DINA- por el capitán del Ejército Ernesto Ureta Prenas e incluso también se organizaron varias operaciones del Comando de Vengadores de Mártires (COVEMA) liderado por el director del Servicio de Investigaciones el general Ernesto Baeza.

Escudo Departamento de mantenimiento material de Guerra al interior del ex Cuartel Loyola año 2006

Fuente: Colección fotográfica del profesor Peter Read y la Dra. Marivic Wyndham.

El uso de símbolos de tradición nacista alemana y fascista italiana por parte de las milicias chilenas y en específico durante la Dictadura en Chile, se puede reconocer en muchos casos como una búsqueda por parte de las policías secretas por acercarse a estos lineamientos nacistas y fascistas propios de los acontecimientos ocurridos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial y que para la CNI representaban un ejemplo en términos de las estrategias de exterminio y a la guerra ideológica que habían instalado. 

El año 1980 llega a la dirección de la CNI Humberto Gordon, Teniente del Ejército y ex miembro de la Junta Militar de Gobierno, este teniente nombra a Víctor Vergara Villalobos como Jefe de Logística de la CNI y es trasladado desde Camino de Loyola hasta el Cuartel de República, de esta forma el Cuartel Loyola queda bajo la dependencia de la Unidad de Logística de la CNI. El segundo militar a cargo del Cuartel Loyola era el capitán Adrián Herrera Espinoza. Hasta el año 1982 al menos, el Cuartel Loyola era parte de la Unidad Sindical de la CNI, unidad cuyo objetivo era el seguimiento y desarticulación de los diversos sindicatos que hacia fines de la década de 1970 y comienzos de 1980, comenzaron un proceso de rearticulación. Uno de los militares que trabajó en esta unidad Sindical en el cuartel de la calle Camino de Loyola fue Juan Jorquera Abarzúa, suboficial que perteneció a la DINA siendo escolta de Augusto Pinochet hasta 1982 y recientemente detenido y procesado por casos como el montaje de Fuenteovejuna, los cinco desaparecidos del 87, los asesinatos en venganza a la Operación Siglo XX o el asesinato de Alan Rodríguez Pacheco. 

Al parecer, con el crecimiento del FPMR, el comienzo de las jornadas nacionales de protesta, el cambio estratégico de los partidos de izquierda, el asesinato de militares y policías y la consolidación de una cultura de resistencia a nivel de poblaciones y barrios populares en el poniente de Santiago, el Cuartel Loyola cambió su funcionamiento desde la Unidad Sindical de la CNI, hacia un cuartel clandestino de detención y tortura al alero de su funcionamiento como garaje, en un vínculo estratégico tanto con los cuarteles República como Borgoño como con las comisarías número 22 y 26 de Quinta Normal y Pudahuel respectivamente. El objetivo de la CNI en este cuartel era tanto perseguir la protesta y la organización que se encontraba en ebullición, como también dar con importantes nombres del PC, el FPMR y el MIR.

Corredor del ex Cuartel Loyola antes y después del condominio Renacer 2006-2023

      

Fuente: Colección fotográfica del profesor Peter Read y la Dra. Marivic Wyndham/ SECPLA Quinta Normal, 2023

El Cuartel Loyola se encontraba dentro de un terreno de 5 hectáreas aproximadamente, siendo ocupado tanto por la casona neo-colonial que aún permanece en pie y donde sus baños y bodegas fueron utilizadas como lugares de tortura, como también por algunos galpones que constituían los talleres de vehículos y de material de guerra, pues hacia 1984 cincuenta militares trabajaban en estos talleres entre ellos mecánicos, desabolladores, pintores, armeros y eléctricos, dividiéndose el cuartel en dos áreas: transporte y material de guerra. 

Vista aérea ex Cuartel Loyola (actual condominio Renacer)

Fuente: SECPLA Quinta Normal, 2023

En medio de los enfrentamientos en el supermercado Baratísimo, la mayoría de las personas que acudieron intentó arrancar al escuchar la llegada de las policías, comenzando una gran persecución entre los pasajes y calles que se encuentran alrededor del antiguo supermercado, una patrulla de Carabineros de la Prefectura Occidente que se presentó en el lugar comenzó a disparar en contra de las personas que corrían por Teniente Cruz y José Joaquín Pérez, éstas repelieron los ataques disparando también a Carabineros. De este enfrentamiento resulta gravemente herido el carabinero José Isaías Álvarez Mondaca quien fallece dos días después producto de un traumatismo craneoencefálico por balas.

José Álvarez Mondaca

Fuente: La Tercera 07-05-1984

Paralelamente y producto de la posible filtración de este acto, son perseguidos y detenidos dos militantes del Partido Comunista que se encontraban en el sitio sin portar armas: Máximo Bermúdez Ballón, electricista de 54 años y su hijo Juan Bermúdez Gaete, estudiante de enseñanza media de 21 años. El lugar donde se encontraba el supermercado Baratísimo en Pudahuel, se caracteriza por la presencia de varios pasajes sin salida, el plan según la operación se complicaba era escapar por el cuarto pasaje hacia el norte (Kordum) luego de los tres pasajes sin salida (Yadrán, Bosnia y Polyana) y a través de éste poder establecer una ruta de evacuación efectiva, diversas personas que se encontraban en el sitio cayeron en lo que posiblemente fue una trampa tendida por quienes se filtraron en la operación y fueron tomados detenidos en estos pasajes sin salida. Máximo y Juan Bermúdez fueron identificados por los servicios de inteligencia de la Dictadura y debido a su militancia comunista asesinados por disparos de bala.

Máximo y Juan Bermúdez

       

Fuente: Memoriaviva.com

  Algunos testigos y relatos recabados de estos hechos, señalan que al menos Máximo fue asesinado en el mismo barrio de Teniente Cruz, mientras que Juan puede haber sido ejecutado al interior de un vehículo policial, otros en cambio señalan que fueron detenidos en medio de estos pasajes y llevados a algún sector de la Costanera Norte donde fueron ejecutados en dicho lugar, dejando tirados sus cuerpos. Este último testimonio lo entregó el carabinero Marco Antonio Osorio Verdugo, cuando al terminar la Dictadura decidió cooperar con “La Oficina” (Consejo Coordinador de Seguridad Pública) señalando que precisamente él participó de este doble asesinato. Este mismo carabinero de la 26ª comisaría de Pudahuel, estuvo involucrado en varios casos en el poniente de Santiago durante estos años, entre ellos el asesinato de Juan Aguirre Ballesteros –reconocido por la misa celebrada como protesta en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes-, de hecho Osorio describió cómo torturaron, asesinaron e incluso mutilaron a Aguirre, sus restos fueron lanzados al estero de Codigua en Melipilla. Además, Osorio asesinó al vecino de Pudahuel Manuel Puentes Orias en 1986, cuando el carabinero estando en estado de ebriedad y en un altercado con Puentes, hizo uso de su arma y en evidente abuso de poder lo asesinó; el año 2014 el Ministro Carroza absolvió de este homicidio a Osorio, pues lo entendió como un delito común y no un crimen de lesa humanidad.

Recorte de prensa Supermercado Baratísimo la noche del 04 de mayo de 1983

Fuente: La Tercera 05-05-1984

 

Por las calles del sector de Teniente Cruz, muchas de las personas que acudieron al supermercado comenzaron la huida, llegaron más patrullas de Carabineros e incluso el helicóptero policial, según la prensa que se precipitó hasta el lugar apenas ocurrieron los sucesos, encontraron en la calle propaganda del Movimiento Democrático Popular (MDP) que estaba conformado por el PC, el PS-Almeyda y el MIR, movimiento que encabezó el llamado a las Jornadas de Protesta Nacional; la prensa pretendía a través de sus discursos desprestigiar el movimiento de resistencia a la Dictadura y confrontar a la izquierda que buscaba unificar sus posiciones contra Pinochet. Según lo que declara a los medios el dueño del supermercado, pasadas las 20 horas entran al local algunas personas con pasamontañas encerrándolos a él, a cinco trabajadores y a cuatro clientes en el baño. No pasan más de tres minutos cuando llega Carabineros y comienza primero el enfrentamiento y luego la persecución. 

Varias personas, principalmente estudiantes, dueñas de casas, cesantes e incluso algunos obreros del POJH –dando cuenta de que su participación en el copamiento fue una necesidad real ante la crisis económica del país- fueron detenidas durante el operativo a lo largo de Teniente Cruz. 

Todos los detenidos por Carabineros son trasladados a la 26ª Comisaría de Pudahuel, allí varios de ellos son golpeados, castigados e interrogados bajo tortura, buscando en ellos algún grado de cercanía con grupos de resistencia armados. Los menores de edad son pasados al Hogar de Menores, los adultos hombres, a la Cárcel Pública y las mujeres, al Centro de Orientación Femenino donde son procesados por robo con violencia. Quedaron en libertad bajo fianza la mayoría de estos prisioneros el año 1987. 

Entre la huida del supermercado apareció una figura que diversos sectores sociales e incluso la Vicaría de la Solidaridad señalan como al menos sospechoso de la infiltración del ataque y emboscada de Baratísimo: Humberto López Candia. Militante tanto del PC como del MIR fue años después de estos sucesos uno de los más importantes agentes de “La Oficina” durante el gobierno de Patricio Aylwin, delatando a través del mismo mecanismo de infiltración a militantes principalmente del MIR y el FPMR que en la década de 1990 seguían utilizando la vía armada para luchar contra la Dictadura y sus herencias. López Candia señala en una de las entrevistas que concedió años después su punto de vista sobre el copamiento del Baratísimo:

“Yo me refugié en una casa y me detuvo un grupo civil de Carabineros. Era la casa de una pareja de pobladores, donde me metí a la fuerza. En algún momento una vecina se dio cuenta e hizo la denuncia. No me atreví a presionarla más, porque estaba embarazada y me dio lata hacerle daño. Me encomendé a que no pasara nada. Había un helicóptero encima, "pacos" dando vuelta y no me fue posible salir. Me detuvieron sin posibilidad de enfrentarme. Tenía dos tiros en el revólver, pero no los usé. El no botar el arma me perjudicó” (https://encr.pw/entrevistaexagenteoficina).

Pero por otro lado la prensa el mismo día que ocurre el acontecimiento lo señala como el único detenido reconocible del asalto, atrapándolo debajo de un auto con gran arsenal de armas y otros objetos propio de la guerrilla urbana. Este símbolo de López Candia siendo detenido bajo un auto y con tal nivel de armas en una actividad donde ya se percibía la infiltración, a muchos militantes, abogados e historiadores les ha generado la curiosidad por considerarlo un acto al menos sospechoso.  

Fragmento La Tercera 6 de mayo de 1984

Fuente: La Tercera 06-05-1984

Señalará el mismo López Candia que el hecho de ser tomado detenido tan fácilmente, de portar supuestamente ese nivel de armamento y de declarar su militancia sin muchas presiones generó la sospecha inmediata de su condición en militantes del MIR y el PC, en su abogada defensora y también en la abogada de la Vicaría de la Solidaridad Raquel Mejías, pues justamente con su detención comienzan las noches de allanamientos y redadas por parte de Carabineros y la CNI a dirigentes y militantes del sector poniente de Santiago como respuesta al copamiento del supermercado y la muerte del carabinero.   

“Por ejemplo, la abogada comunista que me defendió por este caso, vino a decir trece años después que tiene dudas de mí… Después vino una redada, que permitió desestructurar el aparato público del PC y del MIR. Eso es lo que utilizó gente del MIR para decir que yo trabajaba para los militares, de que yo había permitido desarticular al PC. Lo dijo la Raquel Mejías, de la Vicaría de la Solidaridad” (https://encr.pw/entrevistaexagenteoficina).

Los allanamientos, la detención clandestina y la tortura en el Cuartel Loyola

La misma noche del 4 de mayo de 1984 Carabineros y la CNI comienzan un procedimiento de allanamiento y detención de decenas de personas reconocidas como dirigentes sociales, posibles militantes del MIR o del FPMR o simplemente sospechosos de cualquier actividad considerada subversiva por la Dictadura. Nuevamente en estas semanas comienza a vivirse un proceso muy similar a lo ocurrido luego de 1973, cuando las policías secretas vuelcan su dispositivo de inteligencia y persecución contra dirigentes, militantes y pobladores de manera masiva y sistemática. 

El primer caso conocido de allanamiento -más allá de los detenidos en el supermercado- ocurre en el domicilio de Sergio Inostroza Márquez, quien fue detenido en la madrugada del 5 de mayo en su domicilio en avenida El Resbalón 1608 de la actual comuna de Cerro Navia, Sergio fue detenido por ser dirigente de la Coordinadora Metropolitana de Pobladores de Pudahuel junto a su hijo Sergio Inostroza Muñoz de 16 años. Hasta su casa llegó un carabinero de la OS-7, un grupo de civiles de la CNI y Humberto López Candia, quien al parecer apuntó a Sergio como un destacado dirigente de la comuna de Pudahuel, se llevan a Inostroza, a su hijo y a López Candia a la 3ª comisaría de Santiago, desde allí se da la orden de que fueran llevados hasta el Cuartel Loyola. 

Sergio Inostroza Muñoz y su madre Olga Muñoz. 2023

Fuente: Departamento de Cultura. Quinta Normal

Llegó la policía también a la casa de la familia Godoy Valladares, un grupo de 20 personas entre carabineros y agentes de la CNI, allanaron la casa con la intención de detener a la madre María Valladares Soto, al llegar a casa y entrar a la fuerza, la señora María no se encontraba en el domicilio llevándose detenidos a los cuatro hermanos: Erika, Leonor, Nadia y Omar hasta la 22ª Comisaría de Quinta Normal, donde fueron interrogados con tal de conocer las actividades sociales y políticas de la madre de los hermanos. Los hermanos pasaron por el recinto de la CNI probablemente vendados, Erika al comentar que trabajaba en el Hospital Félix Bulnes fue presionada a cooperar con información respecto de trabajadores que prestando atención en dicho centro médico tuvieran algún grado de vinculación con organizaciones sindicales o políticas. 

Comenzaba un nuevo período de impunidad y persecución en la historia de Chile, el alzamiento de la protesta popular y el surgimiento de nuevos frentes de resistencia, generó que la CNI diera nuevos pasos en la detención, asesinato, tortura y detención. El Cuartel Loyola se convirtió en estos días de mayo del ‘84 en uno de los principales centros de detención clandestino del sector poniente de Santiago, justamente cuando la Dictadura impulsaba a través de la Constitución del 80 la posibilidad de ganar en impunidad frente al arresto clandestino efectuado por la CNI a través del artículo 24 transitorio. 

Fragmento La Tercera 16 de mayo 1984

Fuente: La Tercera 16-05-1984

La condición de clandestino de este cuartel ubicado en un sector poco habitado de la actual comuna de Quinta Normal y el cuidado en el vendaje de los detenidos, hizo que nadie supiera del paradero de los prisioneros que estaban quedando recluidos en este cuartel de la CNI ubicado en el Camino de Loyola, resguardo así su condición de clandestinidad. 

Algunos de los detenidos por la CNI que la Vicaría de la Solidaridad pudo comprobar en redadas realizadas entre la noche del 4 de mayo y hasta el día 8 de mayo y mantenidos detenidos en el Cuartel Loyola fueron:

  1. Samuel Bustamante Albornoz. Empleado, 30 años. 
  2. Sebastián Cipriano Bustamante Albornoz. Obrero, 25 años.
  3. Alex Eduardo Figueroa Carrasco. Estudiante enseñanza media, 18 años.
  4. Eduardo Alberto Figueroa Petit. Cesante, 39 años.
  5. Sergio Enrique Flores Ramírez. Cesante, 25 años.
  6. Erika Irene Godoy Valladares. Auxiliar de enfermería, 29 años.
  7. Leonor Rossana Godoy Valladares. Dueña de casa, 23 años.
  8. Nadia Iris Godoy Valladares. Empleada, 20 años.
  9. Omar Orlando Godoy Valladares. Estudiante, 16 años.
  10. Jacob Ismael González Castillo. Cesante, 21 años.
  11. Sergio Hernán Inostroza Márquez. Cesante, 45 años. 
  12. Sergio Hernán Inostroza Muñoz. Estudiantes, 16 años.
  13. José Meliton Mínguez Naranjo. Cesante, 30 años. 
  14. Gastón Alex Roldán Arellano. Artesano, 26 años.
  15. Mariana del Carmen Soto Oróstica. Dueña de casa, 19 años. 
  16. Esmolek José Troncoso Cisternas. Obrero municipal, 41 años. 
  17. Enzo del Pilar Vilches Estay. Repartidor de pan, 30 años. 

Según recaba la Vicaría de la Solidaridad “De acuerdo a las versiones de los familiares, hay testigos que señalan la permanencia “rotativa” de los detenidos en diversas unidades policiales. No obstante ante consultas de la Corte de Apelaciones tras la presentación de recursos de amparos, desde las unidades policiales consultadas se informa que no se registran allí detenidos cuya identidad concuerde con los amparados”. De acuerdo a este informativo, la mayor parte de las personas detenidas quedaron en calidad de desaparecidos, estando secuestrados por la CNI en el Cuartel Loyola por varios días. 

Cuartel Loyola 1984

Fuente: Fortín Mapocho 7 de junio 1984

Se cuenta con el testimonio de Gastón Roldán quien describe que a su casa llegaron los policías para detener a su hermano Rolando Roldán en la redada posterior al copamiento del supermercado:

“Eran carabineros vestidos con trajes de combate, que iban a buscar a mi hermano Rolando, que alcanzó a arrancar. Él ha estado detenido ya dos veces, así que sabía lo que le esperaba. Los carabineros saltaron la reja y se metieron a la casa. Yo estaba acostado. Entraron a la pieza, me preguntaron el nombre y empezaron a golpearme altiro”. (Fortín Mapocho, 7 de junio de 1984).

Hacia el Cuartel Loyola llegaron la madrugada del 5 de mayo de 1984 los primeros prisioneros de las redadas posteriores al copamiento del supermercado. Sergio Inostroza y su hijo son trasladados al Cuartel Loyola desde la 3ª Comisaría de Santiago, allí el padre se encontró nuevamente con López Candia, realizándoles un careo –método de interrogatorio que busca poner frente a frente a dos o más personas para averiguar alguna verdad confrontando los discursos o viendo sus reacción corpóreas- luego de eso comenzará la tortura en contra de Sergio Inostroza y su hijo como forma de hallar vínculos con militantes del MIR o el FPMR y generar la desarticulación de cualquier tipo de organización popular en vista del llamado a una nueva Jornada de Protesta Nacional para el día 11 de mayo de 1984.

La principal forma de tortura realizada a Sergio Inostroza y a su hijo fue el método de la parrilla, con los ojos vendados se acostaba a la víctima sobre un catre metálico totalmente desnudo, aplicándoseles descargas de corriente sobre diferentes partes del cuerpo. Fue muy utilizado este método en Chile de manera emparejada con algún familiar o amigo con tal de generar dolor corporal a la vez que la perturbación de escuchar los gritos –en este caso- de su propio hijo adolescente, este tipo de tortura fue el más común en los centros de tortura de la Dictadura chilena y también lo fue en el Cuartel Loyola.  

 

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